El Privilegio Reservado para cada Bahai
La traducción de los Escritos Sagrados en esta página son traducciones provisionales del inglés
El Privilegio Reservado por Bahá'u'lláh para Sus Seguidores Declarados
Pensamiento para Reflexionar: Desarrollo Espiritual
A pesar de que Shoghi Effendi exhorta a cada creyente a sacrificar tanto como sea posible para contribuir al fondo de la Asamblea Nacional, tambien desalienta a los amigos que incurran en deudas para ello. Se nos pide dar lo que tenemos, no lo que no poseemos, en especial si tal acto causa sufrimiento a otros.
-Shoghi Effendi
La traducción de los Santos escritos en esta página son traducciones provisionales del inglés.
Dar y ser generoso son atributos míos; bendito aquel que se adorna con mis virtudes.
—Bahá’u’lláh
... Dios no pide de ninguna alma sino según su habilidad. Esta contribución debe provenir de todas las ciudades y pueblos de todos los creyentes de Dios .... Cualquiera que venga con buena actitud, Dios le dará diez veces. No hay duda que el Señor vivo ayudará y confirmará al alma generosa. En resumen, oh amigos de Dios, tengan la seguridad que a cambio de esta contribución, su comercio, su agricultura e industrias serán bendecidas muchas veces ....
—‘Abdu’l-Bahá
Una de las características distintivas de la Causa de Dios es su principio de la no aceptación de contribuciones financieras de los no Bahá'ís para sus propósitos : el apoyo al fondo Bahá'í es un privilegio reservada por Bahá'u'lláh para sus seguidores declarados.
—La Casa Universal de Justicia
Es para los creyentes y solamente los creyentes , que Bahá'u'lláh ha dado el privilegio de contribuir con las cosas materiales de este mundo para el progreso de Su Fe. No es la cantidad de la contribución lo que es importante, pero si el grado de sacrificio que exige, porque esto es lo que atrae las confirmaciones de Dios.
—La Casa Universal de Justicia
under no circumstances the believers should accept financial help from non-Bahá’ís for use in connection with specific administrative activities of the Faith… because the institutions which the Bahá’ís are gradually building are in the nature of gifts from Bahá'u'lláh to the world.
—Shoghi Effendi
Hay un aspecto profundo de la relación entre un creyente y el Fondo, que es válido independientemente de su condición económica. Cuando un alma humana acepta a Bahá'u'lláh como la Manifestación de Dios para esta era y entra en la Alianza divina, esa alma progresivamente debe traer su vida entera en armonía con el propósito divino - se convierte en un compañero de trabajo en la Causa de Dios y recibe el privilegio de ser permitido dedicar sus posesiones materiales, no importa cuan pequeño, al trabajo de la Fe. Dar al Fondo, por lo tanto, es un privilegio espiritual, no abierto a aquellos que no han aceptado a Bahá'u'lláh, que ningún creyente debe negarse a sí mismo. Es una responsabilidad y una fuente de recompensas.
—La Casa Universal de Justicia
La contribución que ha hecho por su amigo que no ha sido activo en la causa por un corto tiempo será el medio de estimularlo a un servicio renovado. No hay nada que trae éxito en la fe como el servicio. El servicio es el imán que atrae las confirmaciones divinas. Así, cuando una persona está activa, ellos son bendecidos por el Espíritu Santo. Cuando están inactivos, el Espíritu Santo no puede encontrar un repositorio en su ser, y así se priva de sus curativos y vivificadores rayos.
—Shoghi Effendi
Cualquier Bahá'í puede aportar a los fondos de la Causa, sea adulto o niño. No es necesaria ninguna declaración sobre este tema; los niños Bahá'ís siempre han contribuido a la Causa, en todas partes.
—Shoghi Effendi
Todas las donaciones y contribuciones deben ofrecerse al Tesorero de la Asamblea, con el propósito expreso de promover los intereses de la Causa, a lo largo de esa localidad o país.
—Shoghi Effendi
Grave Rsponsabilidad Espiritual
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Grave Rsponsabilidad Espiritual
Todos, sin importar cuan modestos sean sus recursos, debe participar.
—Shoghi Effendi
Contribuir al fondo es un servicio que puede ofrecer cada creyente, sea pobre o rico; porque esto es una responsabilidad espiritual en el cual la cantidad dada no es importante. Es el grado de sacrificio del donante, el amor con que él hace su regalo y la unidad de todos los amigos en este servicio que trae las confirmaciones espirituales.
—La Casa Universal de Justicia
Cada Bahá'í, no importa cuán pobre, debe darse cuenta que grave responsabilidad tiene que asumir en este sentido y debe tener confianza que su progreso espiritual como creyente en el Orden Mundial de Bahá'u'lláh dependerá en gran medida de la medida en que demuestra en los hechos, su disposición a apoyar materialmente las instituciones Divinas de su Fe.
—Shoghi Effendi
Ofrecer contribuciones para este fin [en apoyo de las actividades de la Asamblea Espiritual] es uno de los requisitos urgentes de la causa de Dios, se considera sumamente esenciales y es de fundamental importancia. Junto al pago de Huqúq (Derecho de Dios) es obligación de cada Bahá'í.
—Shoghi Effendi
La importancia de contribuir reside en el grado de sacrificio del donante, el espíritu de la devoción con que se hace la contribución y la unidad de los amigos en este servicio; Éstos atraen las confirmaciones de Dios y mejoran la dignidad y la autoestima de los individuos y la comunidad.
—La Casa Universal de Justicia
Los amigos deben entender que mientras ninguna Asamblea o individuo puede obligar a los amigos para dar a la fe, tal ha sido considerado en nuestras enseñanzas como una obligación espiritual y un acto de sacrificio, que está estrechamente relacionado con el desarrollo espiritual de cada creyente.
—La Casa Universal de Justicia
No puede haber ningún límite para las contribuciones... Quien más puede dar mejor, especialmente cuando tales contribuciones requieren el sacrificio de otras necesidades y deseos por parte del donante. Mientras más difícil el sacrificio más meritorio va a ser, por supuesto, a la vista de Dios. Después de todo no es tanto la cantidad de contribuciones lo que importa, sino más bien la medida de privación que tales ofrecimientos implican.
—Shoghi Effendi
Pensamiento para Reflexionar: Desarrollo Espiritual
La aceptación de las contribuciones dependen del espíritu de alegría, compañerismo y satisfacción que se manifiesta en las almas justas que cumplen con este mandato. Si tal es la actitud, se admite aceptaelo y no lo contrario. Ciertamente tu Señor es el Todo-Suficiente, el todo Alabado.
‑Bahá’u’lláh
Si una persona ofrece todos los tesoros de la tierra a costa de degradar el honor de la Causa de Dios, así fuera incluso menos que un grano de mostaza, tal contribución no sería permisible. Todo el mundo ha pertenecido y pertenecerá siempre a Dios.
‑Bahá’u’lláh
Si una persona está dispuesta a hacer su contribución con suma alegría, su aceptación es permisible, de lo contrario nuestro Señor el Misericordioso es independiente de toda la humanidad.
‑Bahá'u'lláh
Dios ha estado, en todo momento y bajo todas las condiciones, totalmente independiente de sus criaturas.
‑El Báb
Juventud,
Se han convertido en celeste
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Juventud!
Se han convertido en celeste
Alabado sea Dios, que en esta edad de juventud habeís entrado en el Reino de Dios! Os habeís convertido en iluminados. Vosotros habeís llegado a seres celestiales, divinos y del paraiso.... A través de la Gracia de Su Santidad Bahá'u'lláh... Yo atesoro la esperanza de que usted, día a día, progrese más y más en el Reino de Dios.
—‘Abdu’l-Bahá
Esta es la primavera de actos benévolos, si eres de los que comprenden.
—Bahá’u’lláh
Los jóvenes son de hecho a quien la causa por fuerza ofrece su mayor atractivo, ya que es la unica promesa para su futura seguridad.
—Shoghi Effendi
Cualquier Bahá'í puede dar a los fondos de la Causa, sea adulto o niño. No es necesaria ninguna declaración sobre este tema; los niños Bahá'ís siempre han contribuido a la Causa, en todas partes.
—Shoghi Effendi
La importancia de contribuir reside en el grado de sacrificio del donante, el espíritu de devoción con que se hace la contribución y la unidad de los amigos en este servicio; Éstos atraen las confirmaciones de Dios y mejoran la dignidad y la autoestima de los individuos y la comunidad.
—La Casa Universal de Justicia
Pensamiento para Reflexionar: Desarrollo Espiritual
Efectuar Contribuciones regulares al fondo es un privilegio espiritual. Es una expresión de amor. Todos los amigos incluso los jóvenes han recibido un privilegio único para contribuir a los Fondos. Incluso los pre jóvenes y los niños son bendecidos con la oportunidad de contribuir en el camino de Dios. Se les anima a utilizar su privilegio dado por Dios.
-La Asamblea Espiritual Nacional de Azerbaiyán
Responsabilidad Directa e Ineludible
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Responsabilidad
Directa e Ineludible
Un corolario a la obligación sagrada de los amigos para contribuir a los Fondos de la Fe, es la responsabilidad directa e ineludible de cada Asamblea Local y Nacional de educarlos en los principios espirituales relacionadas con las contribuciones Bahá'ís. La falta de educación de los amigos en este aspecto de la Fe equivale a privarlos conscientemente de los beneficios espirituales de dar en el camino de Dios.
—La Casa Universal de Justicia
La Casa de Justicia aprecia la difícil tarea de educar a las Asambleas Locales y a los creyentes en la importancia de contribuir regularmente y con sacrificio al Fondo y se siente segura que ustedes frecuentemete les hacen recordar los principios de la participación universal en esto.
—La Casa Universal de Justicia
El Guardián aconsejaría a su Asamblea siga inculcando a los creyentes la necesidad de contribuir regularmente al fondo nacional, independientemente de si hay una emergencia a cumplir o no. Nada menos que un flujo continuo de contribuciones al fondo puede, en efecto, garantizar la estabilidad financiera de la que ahora inevitablemente depende el progreso de las instituciones de la fe.
—Shoghi Effendi
Los amigos deben ser sin duda alentados e incluso exhortados a apoyar financieramente esta, así como a otras instituciones nacionales de la Causa. Pero, bajo ningún circunstancia, deben ser obligados de hacerlo.
—Shoghi Effendi
La Asamblea Nacional no debería sentirse avergonzada ni apenada en volverse a los amigos, apelando continuamente a que ejemplifiquen su fe y devoción a la Causa sacrificandose por ella, y señalando que se crece espiritualmente a través de sus actos de auto-abnegación, que el miedo de la pobreza no debe disuadirlos de sacrificar para el Fondo, y la ayuda y la generosidad de la Fuente de todo bien y de toda riqueza es infaltable y segura.
—La Casa Universal de Justicia
Estas Asambleas no deben vacilar, ni ser tímidas, al hablar del Fondo a los creyentes. Los amigos en las áreas de enseñanza de masas … son miembros plenos e iguales a los Bahá'í de la comunidad; ellos deben saber sus bendiciones y responsabilidades... El Servicio a Dios y a su Causa es el corazón de la vida de cada creyente y la contribución al Fondo es un aspecto fundamental de dicho servicio.
—La Casa Universal de Justicia
Pensamiento para Reflexionar: Desarrollo Espiritual
Me siento exhortado a recordarles la necesidad de siempre teniendo en cuenta el principio cardinal que todas las contribuciones al Fondo deben ser puras y estrictamente de carácter voluntario. Debe hacerse claro y evidente a todos que cualquier forma de compulsión, no importa cuán ligera e indirecta sea, ataca la raíz misma del principio subyacente a la formación del Fondo desde su creación. Mientras que los recursos de carácter general, cuidadosamente redactados y en tono conmovedor y en todas las circunstancias digno son bienvenidos, [sin embargo] debe dejarse totalmente a la discreción de conciencia de cada creyente decidir sobre la naturaleza, cantidad y finalidad de su contribución.
-Shoghi Effendi
Las Reuniones de recaudación de fondos están permitidos si se hace con un verdadero espíritu de sacrificio, no cuando la audiencia es especialmente excitado a un frenesí, y se utiliza la psicología de masas para inducirles a pagar. No debe usarse ninguna presión sobre los amigos, y presión psicológica cae bajo esa categoría. Hay mucha diferencia entre esas reuniones, a menudo utilizados por organismos religiosos y un ambiente tranquilo y oración verdadera cuando una persona por su propia voluntad se anima hacer algún sacrificio... Todas las actividades de la Causa deben llevarse a cabo de una manera digna.
-Shoghi Effendi
Mensajes del La Casa Universal de Justicia
LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA
7 de agosto de 1985
A las Asambleas Espirituales Nacionales
Queridos Amigos Bahá'ís,
La presente carta y el memorándum de observaciones adjunto se dirigen principalmente a las Asambleas Espirituales Nacionales cuyas comunidades incluyen un gran número de personas materialmente pobres, pero en la medida en que los principios expresados, a diferencia de algunos de los procedimientos sugeridos, son de aplicación universal A todas las Asambleas Nacionales.
Hay un aspecto profundo en la relación entre un creyente y el Fondo, que es válido independientemente de su condición económica. Cuando un alma humana acepta a Bahá'u'lláh como la Manifestación de Dios para esta edad y entra en la Alianza divina, esa alma debe traer progresivamente su vida entera en armonía con el propósito divino - se convierte en un compañero de trabajo en la Causa de Dios y recibe la generosidad de poder dedicar sus bienes materiales, por muy escasos que sean, a la obra de la Fe.
Dar al Fondo, por lo tanto, es un privilegio espiritual no abierto a aquellos que no han aceptado Bahá'u'lláh, del cual ningún creyente debe negarse a sí mismo. Es a la vez una responsabilidad y una fuente de recompensa. Este es un aspecto de la Causa que, creemos, es una parte esencial de la enseñanza básica y la profundización de los nuevos creyentes. La importancia de la contribución reside en el grado de sacrificio del dador, el espíritu de devoción con que se hace la contribución y la unidad de los amigos en este servicio; Éstos atraen las confirmaciones de Dios y realzan la dignidad y el auto-respeto de los individuos y de la comunidad.
Para resaltar el significado espiritual de contribuir a la Fe por todos los miembros de la comunidad Bahá'í, citamos el siguiente extracto de una carta del Guardián a la Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá'ís de África Central y Oriental, fechada el 8 de agosto de 1957 : Todos, por modestos que sean sus recursos, deben participar. Sobre el grado de auto-sacrificio involucrado en estas contribuciones individuales dependerá directamente la eficacia y la influencia espiritual que estas nacientes instituciones administrativas, llamadas a ser a través del poder de Bahá'u'lláh, y en virtud del Diseño concebido por el Centro De Su Alianza, ejercerá. Un esfuerzo sostenido y vigoroso debe ser hecho en adelante por la base de los defensores declarados de la Fe ...
Le aseguramos nuestras oraciones en el Umbral Sagrado para su guía y confirmación mientras trabaja para desarrollar este aspecto de la vida Bahá’í en sus comunidades.
Con cariñosos saludos Bahá’ís,
[Firmado: La Casa Universal de Justicia]
LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA
18 de diciembre de 1963
A los Bahá'ís de Oriente y Occidente
Queridos amigos,
Con el rápido acercamiento al lanzamiento del Plan de Nueve Años, la Casa Universal de Justicia considera oportuno exponer claramente ante los Bahá’ís de todos los países las necesidades del Fondo en todos sus niveles: local, nacional, continental E internacionales.
La expansión continua de la Fe y la diversificación de las actividades de las comunidades Bahá’ís hacen cada vez más necesario que cada creyente reflexione cuidadosamente sobre sus responsabilidades y contribuya con la mayor y más regularidad posible. Contribuir al Fondo es un servicio que cada creyente puede prestar, sea pobre o rico; Porque ésta es una responsabilidad espiritual en la cual la cantidad dada no es importante. Es el grado del sacrificio del donante, el amor con que hace su don, y la unidad de todos los amigos en este servicio que traen confirmaciones espirituales. Como escribió el amado Guardián en agosto de 1957: "Todos, por modestos que sean sus recursos, deben participar. Sobre el grado de auto-sacrificio involucrado en estas contribuciones individuales dependerá directamente la eficacia y la influencia espiritual que estas nacientes instituciones administrativas, llamadas a ser a través del poder de Bahá'u'lláh, y en virtud del Diseño concebido por el Centro De Su Alianza, ejercerá ".
No sólo la responsabilidad del individuo de contribuir es importante en este momento, sino también los usos a los que se destina el fondo y las áreas en las que se gasta.
Gran parte de la actual expansión rápida de la fe se está produciendo en áreas de gran pobreza donde los creyentes, por mucho que se sacrifican, no pueden producir fondos suficientes para sostener el trabajo. Son estas áreas las más fructíferas en la enseñanza, y una suma de dinero gastada aquí producirá diez veces, incluso cien veces, los resultados obtenibles en otras partes del mundo. Sin embargo, en los últimos meses la Casa Universal de Justicia ha tenido que rechazar una serie de llamamientos para la asistencia de esas áreas, porque no había suficiente dinero en el Fondo Internacional.
Por lo tanto, debe ser el objetivo de todas las comunidades locales y nacionales no sólo ser autosuficientes, sino gastar sus fondos con tanta sabiduría y economía como para poder contribuir sustancialmente al Fondo Internacional Bahá'í, Ayudar a las nuevas asambleas nacionales a comenzar su trabajo, a contribuir a los principales compromisos internacionales del Plan de nueve años, como las conferencias oceánicas, ya proseguir la labor de embellecer las tierras que rodean a los santos Santuarios en el Centro Mundial de la Fe.
Los creyentes, individualmente o en sus Asambleas, tampoco deben olvidar los Fundos Continentales de vital importancia que proveen el trabajo de las Manos de la Causa de Dios y sus Juntas Auxiliares. Esta institución divina, tan asiduamente fomentada por el Guardián, y que ya ha desempeñado un papel único en la historia de la Fe, está destinada a prestar servicios cada vez más importantes en los años venideros.
En medio de una civilización desgarrada por las luchas y debilitada por el materialismo, el pueblo de Bahá está construyendo un nuevo mundo. En este momento nos enfrentamos a oportunidades y responsabilidades de gran magnitud y gran urgencia. Que cada creyente en su corazón más íntimo se resuelva a no dejarse seducir por las efímeras seducciones de la sociedad que lo rodea, ni a atraerse a sus enemistades ya sus entusiasmos de corta duración, sino a transferir todo lo que pueda del viejo mundo a ese nuevo Que es la visión de su anhelo y será el fruto de sus labores.
Con saludos cariñosos,
[Firmado: La Casa Universal de Justicia]
LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA
20 de abril de 1990
A todas las Asambleas Espirituales Nacionales
Queridos Amigos Bahá'ís,
Hace veinticinco años, cuando la Casa Universal de Justicia estableció el Fondo de Diputación Internacional en Tierra Santa, y los amigos fueron invitados a contribuir en apoyo de proyectos pioneros e itinerantes de enseñanza en todo el mundo, estas palabras iluminadoras de Bahá’u’lláh fueron citados:
Centran sus energías en la propagación de la Fe de Dios. Quien es digno de tan alto llamamiento, que se levante y lo promueva. Quien es incapaz, es su deber nombrar a aquel que en su lugar proclamará esta Revelación, cuyo poder ha hecho temblar los cimientos de las estructuras más poderosas, que todos los montes serán aplastados en polvo y que toda alma quedará atónita...
Está claro de esta orden de Bahá'u'lláh que la responsabilidad primaria de promover la propagación de la Fe de Dios descansa en el creyente individual. Es asimismo su responsabilidad, si no puede cumplir con este deber, nombrar a uno que en su lugar proclamará esta Revelación.
Muchos de los amigos, desde que estas palabras fueron reveladas por Bahá'u'lláh, tuvieron éxito en responder al llamado. Muchos no han encontrado fácil elegir diputados adecuados y calificados dispuestos a emprender tal tarea para ellos.
Creemos que ha llegado el momento, ya que el mundo Bahá’í se está moviendo rápidamente hacia el final del Plan Seiseno, para que las Asambleas Espirituales Nacionales participen activamente en facilitar la selección y nombramiento de pioneros y profesores itinerantes, Un vínculo entre los que desean sustituir, y los calificados y listos para ser diputados. La manera en que se puede lograr este objetivo queda a la discreción de cada Asamblea Espiritual Nacional, que debe considerar las condiciones de su comunidad nacional y determinar, de preferencia en consulta con los Consejeros o sus representantes, el curso más sabio y efectivo de Acción a seguir. Se espera que, cualesquiera que sean los procedimientos que se adopten, ayudarán a los amigos a cumplir sus responsabilidades, en la medida de lo posible, de la manera prescrita por Bahá'u'lláh.
El camino es, por supuesto, siempre abierto para que los amigos utilicen el Fondo de Diputación Internacional como el vehículo de su cumplimiento con el mandato de Bahá'u'lláh. Por lo tanto, quienes no pueden o no tienen la oportunidad de identificar a candidatos idóneos para ser designados como diputados, pueden enviar sus contribuciones al Fondo Internacional de Diputación regularmente para cumplir con su sagrada obligación de promover la enseñanza trabajo.
La responsabilidad de la administración de este Fondo ha sido asignada al Centro Internacional de Enseñanza y, a su vez, el Centro de Enseñanza hace asignaciones específicas a través de los Comités Pioneros Continentales, cuyas pertenencias han sido recientemente renovadas y dadas a conocer a los amigos. Hace unos meses se anunciaron proyectos pioneros a corto plazo y el concepto de pioneros de corto plazo ha sido recibido con gran entusiasmo por los amigos de todo el mundo. Siempre que se necesiten fondos suplementarios para ayudar en el enjuiciamiento de estos proyectos, o para financiar proyectos pioneros y itinerantes a largo plazo, se podría solicitar al Fondo de Diputación Internacional. Por lo tanto, las Asambleas Espirituales Nacionales pueden elaborar estimaciones de costos de proyectos que necesitan apoyo financiero y presentar sus solicitudes de asistencia presupuestaria a los Comités Pioneros Continentales.
La ocasión exige que los seguidores de Bahá'u'lláh, con un entusiasmo renovado y una renovada dedicación, den paso a esta arena de servicio. Es nuestra esperanza y oración que a través de esa participación universal en este poderoso esfuerzo, aquellos cuyas circunstancias no les permitan en este momento cumplir el llamado del Amado, claramente enunciado en Su célebre pasaje citado arriba, cumplan con su obligación contribuyendo a la Fondo de Diputación Internacional, proporcionando así los medios por los cuales otros pueden impulsar las etapas restantes del Plan de Seis Años a una conclusión triunfal.
Con cariñosos saludos Bahá’ís,
[Firmado: La Casa Universal de Justicia]
LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA
DEPARTAMENTO DE LA SECRETARÍA
1 de julio de 1993
[A un individuo]
Querido amigo Bahá'í,
La Casa Universal de Justicia se conmovió al recibir su carta del 11 de junio de 1993 que evidencia tal devoción a la Causa de Dios. Nos ha pedido que le enviemos la siguiente respuesta.
La Casa de la Justicia nunca ha ido al extremo de decirles a los amigos que ahora es el momento de dar sus ahorros a largo plazo para el Fondo. Establece las necesidades de la Causa y llama a los creyentes a sacrificar, pero el grado y la manera de su sacrificio depende de la fe y el buen juicio de cada creyente a la luz de sus responsabilidades. Una y otra vez en sus escritos Bahá'u'lláh enfatiza la necesidad de moderación en todas las cosas, y Él sostiene la importancia de usar la sabiduría en todo lo que hacemos y decimos.
Los creyentes devotos en cada edad han encontrado difícil decidir cuánto de su riqueza mundana deben dar a la Causa de Dios, y cuánto deben usar para cumplir con sus muchas responsabilidades de la vida, tales como educar a sus hijos, preparándose para su vejez para que no sean una carga para los demás, y así sucesivamente. Recordarán la historia del musulmán que le preguntó a Muhammad si debía amarrar su camello o confiar en Dios para que no huyera. La respuesta de Muhammad fue que debía atar el camello y confiar en Dios. En esta Dispensación, por la institución de Huqúqu’lláh, Bahá'u'lláh nos ha proporcionado una medida. Todos estamos obligados a pagar la parte de nuestros ahorros que es el derecho de Dios. Lo que queda después de nosotros es el nuestro para usar a nuestra discreción, para la promoción del trabajo de la Causa y para ayudar a otros menos afortunados que nosotros mismos. En las Palabras Ocultas Bahá'u'lláh reveló:
¡Oh, Mi siervo! Lo mejor de los hombres son aquellos que ganan un sustento por su vocación y gastan en sí mismos y en sus parientes por el amor de Dios, el Señor de todos los mundos.
Además, en el duodécimo Buenas Nuevas declaró:
El más despreciado de los hombres ante los ojos de Dios son los que se sientan ociosos y mendigan. Aferraos a la cuerda de los medios materiales, poniendo toda vuestra confianza en Dios, el Proveedor de todos los medios. Cuando alguien se ocupa en un oficio o comercio, tal ocupación es considerada en la estimación de Dios como un acto de adoración; Y esto no es más que una muestra de su generosidad infinita y omnipresente.
Así, ganar un medio de vida es una obligación espiritual, y uno no debe colocarse conscientemente en una posición en la que uno tendría que pedir a otros para el apoyo material.
Es en este contexto de responsabilidad por uno mismo y por la familia que cada persona debe estimar el grado en que puede sacrificar por los Fondos de la Fe. La gama de opciones y decisiones que los creyentes pueden hacer con respecto a la gestión de sus finanzas personales sin poner en peligro su seguridad futura son grandes y sólo pueden ser evaluadas por cada individuo.
La Casa de Justicia nos pide que le aseguremos de sus oraciones en el Umbral Sagrado para que usted pueda ser asistido con la guía divina y confirmaciones en todos sus devotos servicios en nombre de la Fe de Bahá'u'lláh.
Con cariñosos saludos Bahá’ís,
Departamento de la Secretaría
LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA
19 de noviembre de 1974
La Asamblea Espiritual Nacional de los Bahá'ís de Italia
Queridos Amigos Bahá'ís,
En su carta del 11 de septiembre ustedes dicen que las cuestiones de cómo ayudar al Tercer Mundo o los pobres que sufren en las calamidades son muy discutidas en su comunidad y desea saber si crear un fondo especial para tales necesidades, Contribuciones especiales de vez en cuando, o si hay otras maneras en que usted podría ayudar.
Es comprensible que los Bahá’ís que son testigos de las miserables condiciones bajo las cuales tantos seres humanos tienen que vivir, o que oyen de un desastre repentino que ha golpeado una cierta área del mundo, se mueven para hacer algo práctico para mejorar esas condiciones y para ayudar a sus compañeros mortales sufrientes.
Hay muchas maneras en que se puede prestar ayuda. Cada Bahá’í tiene el deber de adquirir un oficio o una profesión a través de la cual ganará aquello con lo cual puede sostenerse a sí mismo y a su familia; En la elección de ese trabajo puede buscar aquellas actividades que beneficien a sus semejantes y no meramente aquellas que promueven sus intereses personales, y menos aún aquellas cuyos efectos son realmente perjudiciales.
También hay situaciones en las que un individuo Bahá’í o una Asamblea Espiritual se enfrenta a una necesidad urgente que ni la justicia ni la compasión pueden permitir que se ignoren y no ayuden. ¿Cuántas son las historias contadas de 'Abdu'l-Bahá en tales situaciones, cuando incluso se quitaba una prenda que llevaba y se la daba a un hombre tembloroso en harapos.
Pero en nuestra preocupación por tales llamados obvios inmediatos a nuestro socorro no debemos olvidarnos de la continua y aterradora carga de sufrimiento bajo la cual millones de seres humanos siempre gimen, una carga que han soportado siglo tras siglo y que es La misión de Bahá'u'lláh para levantar por fin. La causa principal de este sufrimiento, que uno puede presenciar donde quiera que se vaya, es la corrupción de la moral humana y la prevalencia del prejuicio, la sospecha, el odio, la falta de confianza, el egoísmo y la tiranía entre los hombres. No es simplemente el bienestar material que la gente necesita. Lo que necesitan desesperadamente es saber cómo vivir sus vidas; necesitan saber quiénes son, con qué propósito existen y cómo deben actuar unos hacia otros; Y, una vez que conocen las respuestas a estas preguntas, necesitan ser ayudadas a aplicar gradualmente estas respuestas al comportamiento cotidiano. Es a la solución de este problema básico de la humanidad que debe dirigirse la mayor parte de toda nuestra energía y recursos. Hay poderosas agencias en este mundo, gobiernos, fundaciones, instituciones de muchos tipos con tremendos recursos financieros que están trabajando para mejorar la cantidad material de seres humanos. Cualquier cosa que los Bahá’ís pudieran agregar a tales recursos en forma de fondos especiales o contribuciones sería una gota insignificante en el océano. Sin embargo, solo entre los hombres tenemos el remedio divinamente dado a los verdaderos males de la humanidad; Nadie más está haciendo o puede hacer este trabajo más importante, y si desviamos nuestra energía y nuestros fondos a campos en los que otros ya están haciendo más de lo que podemos esperar, retrasaremos la difusión del Mensaje Divino que es La tarea más importante de todos.
Debido a esta actitud, y también debido a nuestra negativa a participar en la política, a los Bahá’ís se les acusa a menudo de mantenerse alejados de los "verdaderos problemas" de sus semejantes. Pero cuando escuchamos esta acusación no olvidemos que quienes lo hacen son generalmente materialistas idealistas a quienes el bien material es el único bien "real", mientras que sabemos que el funcionamiento del mundo material es meramente un reflejo de las condiciones espirituales y hasta Las condiciones espirituales pueden ser cambiadas, no puede haber un cambio duradero para mejor en los asuntos materiales.
También debemos recordar que la mayoría de las personas no tienen un concepto claro del tipo de mundo que desean construir, ni cómo hacerlo. Incluso aquellos que están preocupados por mejorar las condiciones se reducen, por lo tanto, a combatir cada mal aparente que les llama la atención. La voluntad de luchar contra los males, ya sea en forma de condiciones o encarnados en hombres malvados, ha convertido así para la mayoría de la gente la piedra de toque por la que juzgan el valor moral de una persona. Los Bahá’ís, por otro lado, conocen el objetivo al que están trabajando y saben lo que deben hacer, paso a paso, para alcanzarlo. Toda su energía está dirigida hacia la construcción del bien, un bien que tiene una fuerza tan positiva que, frente a ella, la multitud de males -en esencia negativos- se desvanecerá y no será más. Entrar en el torneo quijotesco de demoler uno por uno los males del mundo es, para un Bahá’í, una vana pérdida de tiempo y esfuerzo. Toda su vida está dirigida a proclamar el Mensaje de Bahá'u'lláh, reviviendo la vida espiritual de sus semejantes, uniéndolos en un Orden Mundial divinamente creado, y luego, a medida que el Orden crece en fuerza e influencia, verá el poder De ese mensaje que transforma a toda la sociedad humana y soluciona progresivamente los problemas y elimina las injusticias que tanto han acosado al mundo.
Con cariñosos saludos Bahá’ís,
[Firmado: La Casa Universal de Justicia]